sábado, 22 de marzo de 2014

Ying-yang.

Y yo pensaba que el idiota eras tú, cuando en realidad la única idiota fue yo por quererte.
Siempre miro el lado negativo de las cosas, ya que si al final salían bien me iba a llevaría una sorpresa y me alegraría más, en cambio si veo el lado positivo siempre y salen las cosas mal, me deprimiría. Por eso siempre prefiero mirar el lado negativo, porque sabía que habían chicas mejores que yo, que siempre las va a haber, y que yo no soy demasiado graciosa, ni guapa, ni nada del otro mundo, pero no sé por qué pensé que quizás esta vez sí había una mínima posibilidad de que él y yo pudiésemos llegar a tener algo, pero no, al final por mirar un poco el lado positivo acabé mal.
Y es que joder, ¿tanto te cuesta decirme lo que sientes por mí si es que existe algo? Porque me estás matando por dentro.

martes, 18 de marzo de 2014

Esto no es una entrada normal, es sólo que quería tener unas canciones tristes para guardarlas en algún sitio y que no se perdieran, así que las dejo aquí.

jueves, 13 de marzo de 2014

París.

-Te voy a echar de menos.
-Solo me voy una semana. -Dijo, sonriendo.-
-Lo sé, pero en una semana pueden pasar muchas cosas. Como ella, contigo, solos, una semana, París...
-Créeme, no va a pasar nada entre ella y yo.
-¿Cómo estás tan seguro?
-Porque yo te quiero a ti.
-Que raro, desde que nos conocemos creo que es primera vez que me dices que me quieres. Y mira que llevamos siendo amigos desde hace tiempo.
-Lo sé, pero no es un "te quiero" cualquiera, es un te quiero de "ojalá estuviera ella aquí ahora, ojalá la pudiera besar ahora mismo, ojalá estuviera todo el día sonriendo, ojalá el motivo de su sonrisa fuera yo". Cada vez que daba una razón más, se iba acercando hacia mis labios.
-Eres el motivo de mi sonrisa.

Me besó. Fue el típico beso que llevaba esperando desde hace mucho tiempo. No sabía que era capaz de sentir tantas cosas con un beso, sólo sabía que me sentía la persona más feliz del mundo, sabiendo que estaba con la persona que me hacía reír todos los días, que era divertido, listo, y nunca me haría daño.

-Y ahora, ¿me crees cuando te digo que no voy a tener nada con ella?
-Sí, ahora si te creo. Ojalá fuera yo también a París, sería como en las películas.
-Ya, pero lo nuestro es una historia de verdad. Te voy a echar mucho de menos, nos vemos en una semana.
-Yo también te echaré de menos, demasiado. Te quiero.

No pude evitar llorar, era la primera vez que me decía que me quería y que me había besado, y ahora, ¿se va? Es una semana que no le voy a ver y posiblemente tampoco hablemos demasiado. Ademas, yo no voy a estar y ella sí, y tengo la intuición que cuando estén los dos en la Torre Eiffel va a ser muy difícil que no se besen, sobretodo por lo guarra que es ella, sólo sé que confió en él y en que no me hará daño, pero no me fío de ella, y eso es lo que más me asusta.