jueves, 13 de diciembre de 2012

Cerrando los ojos, se apaga el universo.

En una noche como esta lo único que necesito es a él. Sé que para ti soy invisible, pero podrías hacer algo para hablar conmigo. Si supieras todo lo que te quiero posiblemente te asustarías, créeme, nunca nadie te ha querido como yo te quiero. Me gustaría decirte tantas cosas, todo lo que te quiero, cuanto pienso en ti, todas la lágrimas que caían por mi mejilla en cada canción que me recordaba que no te tenía, que no eras mío, que tú a mi no me querías. 


Como has podido ver, no soy de esas personas que dicen: "Ah, pues a mi ayer me gustaba tal chico pero como yo no le gusto, ¿Para qué voy a estar por él? Pues eso, que ya no me gusta." Si es verdad que aveces me gustaría ser así, para no sufrir tanto, pero yo no soy así, cuando quiero a alguien es de verdad, y suele ser por mucho tiempo. Por eso te sigo queriendo, y no es bueno, porque tú a mi no me quieres, y es ahí donde duele. Cuando te veo con ella muchas veces desearía ser yo esa chica a la que le coges la mano, la abrazas desprevenidamente, hablas con ella todos los días... Si, eso sería lo mejor del mundo para mí, pero claro, si ni siquiera tengo el valor de hablarte para decirte hola, y tenerte al lado y no parar de temblar, es normal que la quieras a ella, yo tampoco me querría a mí.

4 comentarios:

  1. Puff, me has deprimido, espero que ese chico se acabé dando cuenta de que estás ahí.
    Besos, Amanda.

    ResponderEliminar
  2. ELLA NO LE MERECE, TÚ ERES MEJOR QUE UN PUÑADO DE KOALAS. (Tú ya me entiendes).

    ResponderEliminar